El glaucoma es una patología ocular que se produce por afectación del nervio óptico, generalmente por una tensión ocular elevada.

Apenas presenta sintomatología hasta que no se encuentra bastante avanzado. Se trata de la segunda enfermedad más frecuente a la hora de producir ceguera, tras la diabetes.

Para evitar su avance se recomienda a los grupos de riesgo que se sometan a las pruebas diagnóstico para que se detecte a tiempo. Estos grupos son los diabéticos, miopía elevada, antecedentes familiares de glaucoma u otras enfermedades relacionadas con la visión. En Luz Clinic te ayudamos.

TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS PARA DETECTAR UN GLAUCOMA

En pacientes que se conoce que se puede desarrollar esta enfermedad, se realizan revisiones sistemáticas de la tensión ocular. También del campo visual, pues se ve reducido.
En el diagnóstico también se lleva a cabo la prueba de fondo de ojo, se busca la posible afectación del nervio óptico.

TRATAMIENTO Y CORRECCIÓN DE GLAUCOMA

El tratamiento tiene diversas vías: lágrimas hipnotizantes, láser y cirugía.

Con la primera, se consigue reducir temporalmente la presión gracias a colirios con esta finalidad.

El láser es un método interceptivo con el que se pretende frenar el avance del glaucoma.

La operación de glaucoma o canuloplastia consistía típicamente en colocar en el ojo un drenaje artificial con el que se reduzca la presión intraocular.  Ahora, lo que se realiza, mediante la técnica de canuloplastia, es restablecer la vía natural que tenía el ojo para drenar.  Esta es la técnica a la que te puedes someter si te quieres operar de glaucoma en Pamplona, con gran porcentaje de éxito.

PREVENCIÓN VISTA CANSADA

La mejor prevención es realizar revisiones periódicas en tu clínica oftalmológica para detectarlo tempranamente y que tenga un tratamiento mínimamente invasivo. Habrá que hacer revisiones por los escasos síntomas que el glaucoma produce, algo que dificulta su diagnóstico precoz.

Algunos estudios han demostrado que un estilo de vida saludable, con realización de ejercicio físico de forma habitual, reduce entre un 20 y un 25% la probabilidad de sufrir glaucoma.