Seguramente se te ha pasado por la mente la pregunta de por qué se llora al cortar cebolla. Esto siempre sucede cuando apenas hacemos el primer corte y a medida que avanzamos, las lágrimas también lo hacen. Cuando nos damos cuenta simplemente estamos llorando. Pero, todo esto se debe a una reacción de compuestos químicos que en oftalmólogos Luz Clinic explicaremos.
¿Cuál es el origen del llanto?
En el momento que cortamos las cebollas se libera un gas con azufre que al combinarse con las lágrimas se forma el ácido sulfúrico. Pero antes de que se liberen las lágrimas ocurre un proceso importante en el cerebro. En cuanto detecta la presencia del gas, el cerebro emite señales a las glándulas lagrimales para que inicien actividad y de esta manera, eliminar el ácido que ha llegado a los ojos.
Esto es una reacción que se produce en cuestión de segundos, ya que el objetivo es diluir dicho agente químico lo antes posible. Es en este punto cuando se produce el llanto, es debido a que simplemente busca la protección de los ojos.
¿Cuáles son los compuestos químicos que se liberan?
Antes de revelar esa información es necesario saber por qué la cebolla posee esos compuestos químicos. Esto se debe a que dicho vegetal pertenece al género Allium, que también agrupa al ajo, durante el proceso de crecimiento absorben diversos nutrientes de la tierra, que incluye al azufre. Este elemento químico es uno de los más abundantes en la corteza terrestre y definitivamente destaca por su intenso aroma.
Entonces, al ser absorbido por la cebolla, dicho vegetal lo transforma en aminoácidos sulfóxidos, que resultan ser un compuesto natural del mismo azufre. Estos aminoácidos junto con las enzimas son liberados cuando cortamos la cebolla. Pero, lo más increíble es la volatilidad de sus químicos, ya que el líquido se convierte muy rápidamente en gas y son estas moléculas las que llegan a los ojos.
¿Cómo evitar ser afectado por los químicos de las cebollas?
Este es un proceso que inevitablemente sucederá, no obstante existen algunos trucos que podemos aplicar antes de hacer esa ensalada que tanto nos gusta. Por ello, debemos prestar mucha atención a lo siguiente:
- Utilizar gafas: estos accesorios pueden ser muy útiles para evitar que los gases viajen hasta los ojos. Si son gafas de protección o laboratorio mucho mejor.
- Cortar la cebolla bajo agua fría: Con esta técnica los compuestos químicos que se liberan reaccionan con el agua y no en las glándulas lagrimales.
- Congelar la cebolla: con ello logramos que el proceso de liberación de los químicos se ralentice y logramos que disminuyan sus efectos.
- Ser rápidos: si logramos hacer los cortes rápidamente es posible que las emisiones de gas duren menos, por tanto, afecten menos a los ojos. Para lograrlo necesitaremos un cuchillo fino y muy bien afilado.